Vela Masaje Líbido/Frutas Shunga
Precio 19,90 €
¡Ohhh, uhmmmm! ¡Masajeeeee!, éso ya suena muy bien. ¡Masaje erótico!, ¡uffff! Éso suena todavía mejor.
El contacto con la piel de nuestra pareja estemos en el lado que estemos siempre es bienvenido, caricias, presión, suavidad… damos y recibimos placer a través de nuestros sentidos.
Preparamos nuestra sesión encendiendo la vela de masaje para que se vaya derritiendo, bajamos la luz para crear un ambiente más sensual, pronto empezaremos a notar el aroma de la vela que hemos elegido. Una música adecuada para el momento, que no sea demasiado enérgica pero tampoco excesivamente tranquila, recordemos que no pretendemos hacer un masaje relajante.
Unos veinte minutos serán suficientes para conseguir el aceite necesario de las velas eróticas y empezar el masaje, mientras podemos empezar a juguetear quitándonos la ropa que llevemos puesta de una forma muy erótica y podemos deleitar sus oídos contándole algún previo de lo que vamos a hacerle.
Muy bien ahora viene cuando decidimos si atarlo para darle más morbo al momento o dejarlo suelto, sea cual sea la decisión, en el siguiente paso apagaremos la llama de la vela para masaje y tiraremos directamente el aceite caliente sobre el cuerpo de nuestra pareja, prepárate para ver como se estremece al notar como cae por su piel.
Otra variante es que sigamos siendo protagonista en este escenario y que hagamos que el aceite caiga por nuestro propio cuerpo, masajeándonos con nuestras manos y le regalemos un bonito espectáculo.
A veces entran dudas antes de usar las velas de masaje erótico, como si podemos quemarnos, tranquilidad este tipo de vela no quema, están hechas para que el aceite caiga directamente sobre la piel sin riesgo de quemaduras, aún así otra forma de usarlas es tirar el aceite caliente primero en la mano y luego masajear.
Otra de las dudas que surgen es si al enfriarse se quedarán trozos de vela duro en la piel, en la piel sólo quedará el aceite y lo mejor es que en el recipiente de la vela lo que no se utiliza sí solidifica para poder usarlo en otra ocasión.